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Mary, the mother of Jesus/es: Difference between revisions

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[[File:0000398 virgin-mary-holding-globe-4806AX 600.jpeg|thumb|''La Virgen del Globo'']]
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The [[Aquarian age]] is the age of the Mother and the Holy Spirit. It is the age when we are meant to experience and express the Mother aspect of God. Coming to understand this feminine aspect of God can liberate the creative feminine energy within us, both man and woman—the energy of beauty and creativity, [[intuition]] and inspiration.
La [[Special:MyLanguage/Aquarian age|era de Acuario]] es la era de la Madre y del Espíritu Santo. Es la era en la que estamos destinados a experimentar y expresar el aspecto de Dios como Madre. Llegar a comprender este aspecto femenino de Dios puede liberar la energía creativa femenina en nosotros –tanto en hombres como en mujeres–, la energía de la belleza y la creatividad, la [[Special:MyLanguage/Intuition|intuición]] y la inspiración.


El concepto de Dios como Madre no es algo nuevo en la espiritualidad oriental. Los hindúes meditan en la Madre como la Diosa Kundalini, describiéndola como la luz blanca, o la serpiente enroscada, que se eleva desde la base de la columna hasta la coronilla activando niveles de conciencia espiritual en cada uno de los chakras (centros espirituales), a través de los cuales pasa esa luz haciéndose camino. Tanto si somos hombre como mujer, todos estamos destinados a elevar esta luz sagrada de nuestro ser más interno que yace latente en nosotros. La clave para desatar esta energía, la Kundalini, es la adoración al principio de la Madre.
El concepto de Dios como Madre no es algo nuevo en la espiritualidad oriental. Los hindúes meditan en la Madre como la Diosa Kundalini, describiéndola como la luz blanca, o la serpiente enroscada, que se eleva desde la base de la columna hasta la coronilla activando niveles de conciencia espiritual en cada uno de los chakras (centros espirituales), a través de los cuales pasa esa luz haciéndose camino. Tanto si somos hombre como mujer, todos estamos destinados a elevar esta luz sagrada de nuestro ser más interno que yace latente en nosotros. La clave para desatar esta energía, la Kundalini, es la adoración al principio de la Madre.