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Elementals/es: Difference between revisions

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Recuerdo ir conduciendo un automóvil cerca de la ciudad de Chicago, en el estado de Illinois. Y cuando nos encontrábamos en las cercanías de Chicago, toda la zona estaba oscura, cubierta con nubes de tormenta. Era una escena absolutamente horrorosa, porque en esas nubes tormentosas había ciclones y tornados. Así que cuando percibimos el peligro inquietante y amenazador para la ciudad, todo nuestro grupo en el automóvil se puso en acción inmediatamente para contactar a los silfos del aire.
Recuerdo ir conduciendo un automóvil cerca de la ciudad de Chicago, en el estado de Illinois. Y cuando nos encontrábamos en las cercanías de Chicago, toda la zona estaba oscura, cubierta con nubes de tormenta. Era una escena absolutamente horrorosa, porque en esas nubes tormentosas había ciclones y tornados. Así que cuando percibimos el peligro inquietante y amenazador para la ciudad, todo nuestro grupo en el automóvil se puso en acción inmediatamente para contactar a los silfos del aire.


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Antes de comenzar, las tormentas y los vientos empezaron a aullar. Su aullido sonaba a algo terrible, y sollozaban como lo haría un niño, se podía oír en el viento. Hicimos los [[Special:MyLanguage/Decree|decretos]], cantamos a los elementales y pedimos que se disolviera la tormenta, y todo se llevó a cabo tal y como nosotros los invocamos. Las nubes tormentosas desaparecieron y la ciudad se salvó de una terrible destrucción gracias a los llamados a los elementales<ref>Mark Prophet, “The Kingdom of the Elements: Fire, Air, Water, Earth (El reino de los elementos: fuego, aire, agua, tierra)”, 2 de julio de 1972.</ref>.
<blockquote>Antes de comenzar, las tormentas y los vientos empezaron a aullar. Su aullido sonaba a algo terrible, y sollozaban como lo haría un niño, se podía oír en el viento. Hicimos los [[Special:MyLanguage/Decree|decretos]], cantamos a los elementales y pedimos que se disolviera la tormenta, y todo se llevó a cabo tal y como nosotros los invocamos. Las nubes tormentosas desaparecieron y la ciudad se salvó de una terrible destrucción gracias a los llamados a los elementales<ref>Mark Prophet, “The Kingdom of the Elements: Fire, Air, Water, Earth (El reino de los elementos: fuego, aire, agua, tierra)”, 2 de julio de 1972.</ref>.</blockquote>
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Cuando nuestro corazón está grabado en el de Dios, nada es imposible.
Cuando nuestro corazón está grabado en el de Dios, nada es imposible.